domingo, 7 de diciembre de 2008

Yo...Simplemente Soy Yo.

Creo que la libertad empezó cuando decidí dejar de culparme, aceptarme diferente (como todo y todos) y no hacer caso a mamá cada vez que hacía responsable a mi abuelo paterno de mis genes de irresponsabilidad, desatino, y liberalidad –por no ir de acuerdo a lo trazado por el sistema-.

Era tedioso escuchar sus curiosas conclusiones sobre mi "endemoniado" actuar.

Es que soy extraño. No tendré una súper inteligencia ni un gran cuerpo, pero soy extraño. Además, siempre –y a quien fuera- lo(a) miro a los ojos y eso, hoy por hoy, llama la atención.

Y mi mirada tampoco es sexual –nada mas alejado de lo real-.

Escudriña, sí. Resulta impertinente, de acuerdo. Pero no es más que eso, parte de mí, parte de todo mi yo, incluso en mi sexualidad, pero sin ánimo de ofender o parecer lascivo.

Y si alguna chica –sórdida dicho sea de paso- condicionó mi corazón o mi sexualidad y todo lo que esto conlleva, pero noto que eso, poco a poco, se cura. Y no soy yo el hombre que anoche se acostó con la mejor amante del mundo, sino el que ahora escribe esto en una compu y acaba de terminar un trabajo importante. O soy todos, el romántico poeta, el amante, el hábil trabajador, pero sin mezclar.No es preciso mezclar, cada momento tiene eso, su momento, su espacio, su tiempo.

Anoche la pase como hace mucho tiempo no la pasaba, y puedo decir que la amo con toda mi gratitud, pero no estoy enamorado de ella, lo cual, a fin de cuentas, me sabe a dulce y me da paz.

Pero no más que eso, de anoche y lo de hoy, hoy. No debemos permitir que se nos enmarque todo el tiempo, no debemos vivir con una percepción cuadrática de nosotros mismos. Somos personas. Somos humanos. Una vez al mes deseamos más chocolate que otros días y eso no debería avergonzarnos. Tenemos ganas. Satisfacemos las ganas y, luego de eso, tenemos mil cosas más por hacer, como cualquier hijo de vecino.

Fuera culpas.

Atte. Golden Boy

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