
Se rompe en mil orillas y se arrastra como una oruga sobre la hoja, envuelta en su capa negra, jugando a ser mariposa; no lo sabe, no recuerda saberlo. En mil orillas, piensa, pero sabe que no lo recuerda y que apenas imagina el andar de ambulante por encima de los edificios, arrasándolos como un monstruo terrible de las películas.
- Y eso es todo lo que piensas?
- ¡Mierda!, la cosas están mejorando pero nadie se quiere dar cuenta.
- Puta mare, espero que las cosas mejoren.
- Ya!!!.
Hace burbujas cuando habla, como si estuviera jugando a no parecerse a nadie.
Aquella noche tuve una hermosa pesadilla, de esas que te hacen pensar que a la noche siguiente volverás a volar por sobre los edificios de una ciudad que no recuerda cuando comenzó a matarte.
Atte. GoldenBoy
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